Ayer no pude despedirme con un "hasta el próximo domingo" de mis compañeros de aventuras,es decir que me marché a la francesa, por eso aprovecho ahora para despedirme.¿Que pasó? pues que bajando por el Cotaron notaba que la rueda delantera iba perdiendo presión y como tenia un poco de prisa porque tenía una comida familiar, tiré para delante haber si la rueda me aguantaba,aguantó hasta la guía donde le metí unos bombazos y pude llegar a casa,no fue que dejase tirado a mis queridos repechinos,ni mucho menos.Oscar decidió acompañarme por si necesitaba ayuda o eso creo.
La ruta discurrió por la Ñora y sus alrededores,encontramos un pequeño arroyo que aprovechamos para cruzar montados en bici;todos menos yo que por eso no salgo en las fotos y cruce por el puente,si Carlos se hubiese enterado que había un puente también lo habría hecho,Germán cruzo el riachuelo con tanto ímpetu que colisionó con Valentín que había acabado de cruzar,la culpa no la tiene él sino su santa(María que como vió que se estaba apoltronado le puso las pilas y le mando salir en bici,bueno el también puso algo de su parte).Por Deva,Oscar rompió la cadena,si eso que tiene eslabones y que al mover los platos mueve los piñones y que todo el mundo suele engrasarla menos el susodicho,menos mal que estaba Valentín con sus guantes de cirujano,sus gafas y los eslabones de emergencia,que si se las tiene que apañar Oscar ya estaría tirando de teléfono móvil.
Gepesin sigue cumpliendo, aunque hay algún incrédulo que pone en duda que sea este artefacto el que nos guíe por algún sendero "ciclable",repito la despedida por si quedó alguna duda "nos vemos el Domingo".
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