Ayer fuimos tan lejos que llegamos hasta la prehistoria como podéis observar en la foto debajo de un Dolmen ,la verdad es que estos individuos no se diferencian mucho de los habitantes de aquellos periódos Paleolíticos(incluyéndome a mí también, pero es que si no quien hace la foto).
La ruta transcurrió sin ningún sobresalto que reseñar, a excepción de un pequeño problema gastrointestinal, el cual se resolvió cerca de unos hermosos eucaliptos; una pequeña vuelta de campana en una trialera y otro que se quiso bajar sin parar la bici.
Viniendo del Monte Areo subimos por un senderín cerca del túnel de Aboño, que llegaba hasta el Bar Les Cabañes en la Campa de Torres, yo no lo conocía pero como decía Harry “el Sucio” en sus películas “me alegró el día” hecho que no fue compartido por alguno de los repechinos.
La bajada de la campa la hicimos por el muselin y hete aquí que nada mas tocar el llano en el Musel, tocaron zafarrancho de combate,los muy ma…empezaron a lanzar demarrajes sin ton ni son, estaban tan enfrascados en los ataques que un par de ellos casi entran por un cierre metálico, que se veía desde Segovia por lo menos, pero claro con la cabeza metida dentro del manillar nada mas que se ve el asfalto.Hay que atacar en las cuestas porque siempre la velocidad será menor, pero claro hay que tener hue…para hacerlo.
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