La dorsalgia del levantador de pesas (esguince lumbar) es una lesión de los tendones y músculos de la parte inferior de la espalda, que causa espasmos musculares e inflamación.
Cualquier esfuerzo importante puede desgarrar los músculos y los tendones de la parte inferior de la espalda (la región lumbar). Este tipo de lesión es frecuente en los deportes que requieren empujar o tirar de grandes pesos, como levantar una pesa del suelo, o agarrar o empujar a un jugador adversario en el fútbol americano. Este tipo de lesión también se observa en los deportes que requieren torsiones repentinas de la espalda: darse la vuelta para driblar después de capturar un rebote en baloncesto o manejar un bate de béisbol o un palo de golf.
Los factores de riesgo que favorecen una lesión de la zona lumbar incluyen una curva exagerada de la parte inferior de la columna vertebral(hiperlordoxis), la pelvis (coxal y sacro) desplazada hacia delante, los músculos de la espalda demasiado rígidos o débiles, los músculos abdominales débiles y los músculos del tendón del hueco poplíteo poco flexibles. La espalda es también propensa a lesiones cuando la columna vertebral está debilitada por la artrosis, las vértebras mal alineadas, los discos con hernias o roturas, o un tumor óseo.
Una lesión de la zona lumbar suele causar un dolor repentino en la espalda durante una torsión, un empuje o un estiramiento. Al inicio, el dolor no es lo suficientemente fuerte como para interrumpir los ejercicios; sin embargo, el músculo o tendón desgarrado sigue perdiendo sangre y se hincha. Dos o tres horas más tarde, se producen espasmos que causan un dolor intenso. La persona suele preferir permanecer inmóvil, con frecuencia acurrucada en posición fetal, dado que los espasmos musculares pueden agravarse por cualquier movimiento de la espalda. La zona inferior de la espalda puede doler al tacto y empeora cuando la persona se inclina hacia delante.
Tan pronto como sea posible, después de la lesión, la persona debe permanecer en reposo absoluto, aplicando hielo y compresas sobre la inflamación. Los ejercicios para fortalecer los músculos abdominales que ayudan a estabilizar la espalda, y para estirar y fortalecer los músculos de la espalda, son beneficiosos una vez que la curación ha comenzado. Una máquina de remo es excelente para el fortalecimiento de la espalda, si no se produce dolor.
Una curva exagerada de la parte inferior de la columna vertebral (que tiende a aumentar la tensión sobre los músculos que la sostienen) está determinada, en gran parte, por la inclinación de la pelvis. Por tanto, la curva exagerada puede atenuarse con una variedad de ejercicios que inclinan la parte superior de la pelvis hacia atrás, es decir, a una posición más normal. Dichos ejercicios consisten en el fortalecimiento de los músculos abdominales (para acortarlos) y el estiramiento de los músculos del muslo (para alargarlos). Usar una faja para levantar pesas puede ayudar a prevenir las lesiones de la espalda.
Cualquier esfuerzo importante puede desgarrar los músculos y los tendones de la parte inferior de la espalda (la región lumbar). Este tipo de lesión es frecuente en los deportes que requieren empujar o tirar de grandes pesos, como levantar una pesa del suelo, o agarrar o empujar a un jugador adversario en el fútbol americano. Este tipo de lesión también se observa en los deportes que requieren torsiones repentinas de la espalda: darse la vuelta para driblar después de capturar un rebote en baloncesto o manejar un bate de béisbol o un palo de golf.
Los factores de riesgo que favorecen una lesión de la zona lumbar incluyen una curva exagerada de la parte inferior de la columna vertebral(hiperlordoxis), la pelvis (coxal y sacro) desplazada hacia delante, los músculos de la espalda demasiado rígidos o débiles, los músculos abdominales débiles y los músculos del tendón del hueco poplíteo poco flexibles. La espalda es también propensa a lesiones cuando la columna vertebral está debilitada por la artrosis, las vértebras mal alineadas, los discos con hernias o roturas, o un tumor óseo.
Una lesión de la zona lumbar suele causar un dolor repentino en la espalda durante una torsión, un empuje o un estiramiento. Al inicio, el dolor no es lo suficientemente fuerte como para interrumpir los ejercicios; sin embargo, el músculo o tendón desgarrado sigue perdiendo sangre y se hincha. Dos o tres horas más tarde, se producen espasmos que causan un dolor intenso. La persona suele preferir permanecer inmóvil, con frecuencia acurrucada en posición fetal, dado que los espasmos musculares pueden agravarse por cualquier movimiento de la espalda. La zona inferior de la espalda puede doler al tacto y empeora cuando la persona se inclina hacia delante.
Tan pronto como sea posible, después de la lesión, la persona debe permanecer en reposo absoluto, aplicando hielo y compresas sobre la inflamación. Los ejercicios para fortalecer los músculos abdominales que ayudan a estabilizar la espalda, y para estirar y fortalecer los músculos de la espalda, son beneficiosos una vez que la curación ha comenzado. Una máquina de remo es excelente para el fortalecimiento de la espalda, si no se produce dolor.
Una curva exagerada de la parte inferior de la columna vertebral (que tiende a aumentar la tensión sobre los músculos que la sostienen) está determinada, en gran parte, por la inclinación de la pelvis. Por tanto, la curva exagerada puede atenuarse con una variedad de ejercicios que inclinan la parte superior de la pelvis hacia atrás, es decir, a una posición más normal. Dichos ejercicios consisten en el fortalecimiento de los músculos abdominales (para acortarlos) y el estiramiento de los músculos del muslo (para alargarlos). Usar una faja para levantar pesas puede ayudar a prevenir las lesiones de la espalda.
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