Eugéne Christophe,"Mr. horquilla"

Para la inmensa mayoría de vosotros este nombre no os dirá nada,pues bien fué el primer hombre que lució el maillot amarillo del Tour de Francia,nada mas y nada menos que en 1906.Pero a parte de ser un buen ciclista Cri-Cri como era conocido popularmente fué también conocido por los problemas que tenía con las horquillas de la bici.El 9 de Julio de 1913 en la etapa que transcurría entre Bayona y Lucho,notó en el descenso del Tourmalet que su horquilla se había roto cuando iba en cabeza del Tour.Con la bicicleta a hombros tuvo que bajar los 14Km. hasta poder encontrar una forja.En aquella época,el reglamento del Tour estipulaba que los propios corredores debían de reparar sus bicis sin ningún tipo de ayuda.Christophe por fortuna para él había aprendido a trabajar el hierro en una escuela de formación profesional,por lo que pudo arreglar la horquilla ,eso sí, bajo la atenta mirada de los comisarios y de los representantes de los equipos rivales,la reparación duró cuatro horas por lo que perdió toda oportunidad de ganar el Tour.

Seis años después en la antepenúltima etapa del Tour de 468km(igualito que las de ahora) ,portando el maillot amarillo con 28 minutos de ventaja sobre el segundo,le volvió a ocurrir lo mismo con la horquilla,realizó otra vez él mismo la reparación en un taller de bicicletas,por supuesto cuando llegó a la meta su ventaja sobre el segundo se había difuminado.
Pero como dicen que no hay dos sin tres,aquí va la tercera.Esta vez fué en el descenso del Galibier en el transcurso de la etapa Briançon-Ginebra del Tour de 1922,pero esta vez como se encontraba muy atrás en la clasificación no fué tan dramático, es mas se volvió un poco más cómico cuando se le vió aparecer por la meta con una vieja bicicleta que le había prestado el cura de Valloire.

Espero que el ejemplo de este personaje nos sirva para no desesperarse en los casos en los que nos sucede una avería en la bici en medio del monte,siempre aunque sea complicado habrá una solución y podremos llegar tarde o temprano a nuestro destino