La evolución de la especie

Hay personas que evolucionan con el tiempo y otras todo lo contrario involucionan, este segundo caso no es el que le ocurre al Repechín Roberto ,mundialmente conocido por Turonman, si no un ejemplo de evolución,pero mejor que os lo cuente el mismo:

Corría el año 1986, concretamente marzo y me entraron unas ganas enormes de comprar una bici de carrera. 47.000 pesetas más tarde salía de Bicicletas Fidel en Mieres con una Flamante Peugeot de cuadro de hierro y componentes de aluminio (calamina). En el año y pico que me acompaño realizó junto a mí unos 11.000 kilómetros por rutas dispares y pintorescas. La foto corresponde al junio del 87 en el pueblo de Isoba que está en el puerto San Isidro en la parte de León. Allí pasa los veranos un primo mío de Francia y me acerque a saludarlo. 

Las fotos pertenecen a la subida a Lagos que hicimos desde Mieres como cada 27 de Septiembre la Peña ciclista Teodoro cuesta en el año 88. Una es del inicio de la subida y otra demarrando antes de la huesera con la Peugeot. Siempre hubiera jurado incluso hubiese apostado que la subida la había hecho con la razesa, pero las fotos lo prueban fue la Peugeot y con un 42 X 23.

Después de esa salida me empecé a plantear el cambio de máquina y dos meses después para mi cumpleaños en noviembre encargue la Razesa.

En  Noviembre del año 1988 una tal Razesa se interpuso en nuestro camino y recién salida de Alsasua Navarra fue a parar a Bicicletas Fidel en Mieres. Amor a primera vista 150.000 pesetas más tarde cabalgaba por la carretera de Turón rumbo a su nueva morada.
Los primeros años de relación superábamos los 9.000 kilómetros anuales. Por aquel entonces ya disfrutábamos de un ciclo computador Cateye que nos tenia puntualmente informados de las distancias, velocidades y medias que juntos conseguíamos.
En la foto estamos nuevamente en Isoba para recoger el maillot del Systeme U que el año anterior había encargado traer de Paris a mi primo concretamente a primeros de Julio del 89. 

Las siguientes fotos son del ultimo día de una marcha cicloturista que se hace en León en el mes de Agosto  "los 5 días del SLAC" es la parte final apunto de llegar al esprint final en San Andrés del Rabanedo y la foto de la primera  primera parte del pelotón encabezado por un servidor con el maillot que me habían traído de Francia y chichonera de la época, está tomada por mi hermana delante de la casa que tiene mi madre en Villabalter. La segunda es en el mismo sitio una vez finalizada la prueba en agosto del año 89.

En el año 90 volví a participar pero en la primera etapa bajando de Barrios de luna en cabeza de grupo me caí por mirar para atrás a ver si venia algún compañero del Teodoro Cuesta y no ver un bache de balón que había en el centro de la carretera, me retire lleno de abrasiones y de arañazos. Me caí en una Seve llena de zarzas, no me podía mover cada vez que lo hacia se me clavaba algún pincho nuevo, hasta que uno de los motoristas que nos acompañaban se acerco y me dio la mano y me saco allí me quede escuchando como pasaban el resto de corredores. Parecía que me había cogido un gato salvaje y me había dejado para el arrastre. En fin batallitas sobre ruedas.

Mediada la década de los 90 nuestras cabalgadas se empezaban a acortar y los recorridos se hacían más monótonos, además había una tal Orbea de ruedas gordas que compartía escapadas y aventuras con mi antigua compañera.
En el 2000 una nueva competidora se suma al equipo. La llegada de Marina y posteriormente de Jorge y Marta borró de un plumazo toda la atención que recibían. Incluso la de las ruedas gordas fue sustituida por una tal Warrior en Septiembre de 2007 cuando cansado de pelear con la Orbea me decidí a cambiar de montura.
La rutina ciclista continuaba hasta que en febrero de este año me acople a un grupo de bikers que tenia buena pinta, los Rechepinos, Repechinos o parecido. Algo me paso ese día y los fines de semana posteriores. Sufría, tenía agujetas, dificultades para respirar encima de la bici, pero disfrutaba.
La dosis dominical poco a poco se fue quedando pequeña, hacia Klandestinas cada vez con mayor frecuencia, pero quería algo más. Un sábado me acople a los 1000ypico con mi olvidada y entumecida Razesa. El primer sábado la cosa no fue mal, pero vi que tenía que cambiar algunas cosas para adaptarme a mi nueva situación. Los desarrollos que antaño movía con desparpajo ahora se habían quedado obsoletos o a mis piernas no les sonaban muy bien. Cambie el plato pequeño por uno más pequeño, el piñón grande por uno más grande, pero todo era poco.
Hoy por fin he realizado una subida en ruta con un desarrollo de acorde a los tiempos que corren y me sentí mejor encima de mi nueva bici al coronar la Fumarea. 

Espero que la relación con mi flamante “prisma” se prolongue al menos lo mismo que con la Razesa. También se que las salidas serán compartidas con la Warrior, y que el efecto placebo de estrenar se pasará tarde o temprano pero ahora a disfrutar…….  

¡Ah el pelo de las fotos antiguas no es ningún montaje fotográfico!

Turoman  

Tengo que decir que es un excelente fichaje para los 1000ypico y para los Repechinos,buen ciclista,buena persona y un fenómeno del Photo Shop