Loca academia de policía, "los iluminaos"

Hacía mucho que no sabíamos nada de Willy, es mas había gente preocupada, pero tranquilos que aquí llega otra de sus crónicas:

Como no podía salir el domingo en la cita repechinera, decidí acompañar al “Cabo 43 “, ( o cabo ballantines , que no se en qué quedó el nombre )  y a sus pupilos de la “Loca Academia De Policía” en una de sus salidas semanales.

Nos juntamos en La Calzada , el cabo 43, Felipe, Camblor, Cesar, Ferre y  Willy el viernes por la tarde.

A mí, me extrañó ver a Vale con un foco en el manillar y una linterna en la mochila y lo que me parecieron dos botes de bebida en el cuadro de la bici. Ya me empezaron a temblar les “ patuques”, pués me imaginaba una ruta larga larga.

A las órdenes de Mr. 43, tomamos dirección a Pinzales y a Veranes. Allí, dejamos el asfalto para hacer la parte de la Vuelta Al Concejo que nos llevaría a salir al Alto de la Madera.

El ambiente, como siempre, muy bueno, y cada uno a su ritmo, empezamos a subir los “falsos llanos” de la ruta, donde nadie quería quedarse el último. Frío, lo que se dice frío, no pasamos, y con camiseta y pantalón corto hubiéramos ido bien de abrigo.

Las risas eran continuas, y en cuanto Camblor veía la mínima subida, ya gritaba  ¡!!! ENCERRONA; ENCERRONA ¡¡¡¡ para avisar a los demás de que buscasen desarrollos más asequibles. Felipe animaba diciendo “ nada, tranquilos, que es una falsa alarma “ , y ya se oían los improperios del resto del grupo al enfrentarse a la cuesta.

Cesar, rodaba en tierra de nadie, a su ritmo, pero seguido de cerca por un Ferre que no le perdía de vista ni un instante y le sometía a un férreo marcaje.

El que cerraba el grupo, era Mr. 43, pero no  ponía pie a tierra nunca, por grande que fuera la cuesta, y enseguida llegaba al reagrupamiento. Tengo que decir, que quien mas mérito tuvo, fue el propio Vale, pues además de pedalear, estaba pintando con un spray las borrosas flechas del suelo para que nadie se perdiera si volvía a hacer esa ruta.

La hora atrasada en los relojes, nos jugó una mala pasada, y cuando llegamos al apeadero de la Florida, ya se nos estaba haciendo un poco de noche. Desde ahí, “ ENCERRONA “ continua hasta llegar a la carretera de la Madera, donde ya era noche cerrada.

Toda la iluminación del grupo, era la siguiente: Felipe, nada, Cesar, un frontal con las pilas casi muertas, Willy, luz trasera, Camblor, nada, y Ferre, mas de lo mismo, el único que se salvaba, era Mr. 43, que traía luz delantera, trasera y otro foco para prestar.

De esta guisa empezamos a bajar La Madera, cuando ya  no se veía ni para cantar. Felipe y Camblor se escaparon un poco, y yo casi hago “una visita a la agricultura” porque casi no veía ni la carretera. Yo creo que esa noche, no alumbraba ni la luna. Varios coches que nos adelantaron, se debieron de acordar bien de nuestra familia.

Una vez en “tierra iluminada “ ( Roces ), Felipe se fue rápido para casa, y yo también , Camblor esperó al resto de la banda y siguieron hacia la Calzada tras dar por concluida una bonita ruta con una buena compañía.