NO SOLO DE FABES Y ARROZ CON LECHE,VIVIMOS LOS ASTURIANOS

Hace unos día leí en el periódico(La Nueva España) un articulo que estaba basado en la alimentación de los asturianos comparada con la de otras provincias,es un poco extenso pero tiene algunas cosa muy curiosas y algunos datos que nos pueden llamar la atención.El articulo es el siguiente:


Son casi 676 kilos de comida y litros de bebida. Eso es lo que ha consumido cada asturiano en 2007. Nos superan los catalanes y los cántabros, andamos más bien parejos con las estadísticas de los castellano leoneses, pero ganamos a todos los demás. Nuestra dieta anual supera en más de cien kilos a la de los murcianos, los más parcos en el comer y el beber. Tres de cada diez niños españoles sufren claro sobrepeso, y dos de cada tres adultos. La obesidad es la segunda causa de mortalidad prematura y evitable después del tabaco, y es el principal factor del 68% de las diabetes y el 21% de los infartos. El tratamiento de la obesidad supone casi el 7% de nuestro gasto sanitario. Las cifras son concluyentes en torno a ese «acumulo de energía sobrante» del que hablaba Francisco Grande Covián y del que es imposible librarnos sin esfuerzo..
Asturias es la quinta comunidad española en el consumo de carne, la tercera en el consumo de pescado y la segunda en el de aceite de oliva. Pero estamos por debajo de la media en el consumo de frutas (noveno puesto) y somos antepenúltimos en el de hortalizas. Esta comunidad de 1.100.000 habitantes y unos cuatrocientos mil hogares se comió en 2007 unos 114 millones de kilos de fruta, 40 millones de kilos de pescado (conservas y marisco aparte) y unos 62 millones de kilos de carne. Somos una garganta profunda que se cepilla al año 207 millones de huevos y 65 millones de kilos de pan. En relación con estas cifras, se quedan cortas nuestras estadísticas respecto a las legumbres y en concreto a les fabes (las nuestras y otras variedades), de las que consumimos 1,7 millones de kilos.Tenemos singularidades, pero también respondemos a la tónica general y desmontamos tópicos. Por ejemplo, los asturianos consumimos más naranjas (26 millones de kilos) que manzanas, nuestra fruta nacional (19 millones de kilos). Y no comemos más carne de cerdo que buena parte de nuestros compatriotas, a pesar de la tradición de la fabada y el pote. De hecho, nuestro mayor consumo cárnico es el pollo (trece kilos por persona y año, menos yo). Consumimos merluza y pescadilla, como todos los españoles, por encima de cualquier otro pescado aunque nuestro consumo de pan -58 kilos por persona y año- supera la estadística nacional en quince kilos. El pasado año los españoles nos hemos gastado unos 85.000 millones de euros en comer y beber, tanto en casa como fuera. Más de 60.000 millones se fueron para hacer la cesta de la compra, y la millonada restante a los bares, cafeterías y restaurantes. Vivimos en la calle, no en vano hay que alimentar a los 240.000 establecimientos hosteleros que abren en el país. Cada asturiano se gasta unos 315 euros en carne, 195 en pescado, 118 en fruta y 104 euros en productos lácteos (leche aparte). Estas cuatro grandes familias de alimentos suponen justamente la mitad del gasto total por asturiano y año, establecido en 1.470 euros (116 euros más que la media nacional). Noventa euros se nos van en el pan, 86 en las hortalizas y 54 euros en leche. No bebemos tanta como para ser líderes de producción nacional y, sin embargo, nos atiborramos a galletas y bollería industrial, con 12 kilos al año por persona. Parte de nuestros males vienen precisamente por el consumo de carne. Cincuenta y siete kilos por asturiano cada año, siete más que la media de españoles. En el otro lado de la balanza, nuestros 46 kilos de hortalizas son diez kilos menos que la media nacional. Hay poca tradición de ensalada, y quizá por eso las hacemos tan aburridas: 9,3 kilos de tomate (año y persona), 8,1 kilos de cebollas y 5,7 kilos de lechuga y variantes. O sea, que entre esos tres componentes nos comemos más de la mitad de las hortalizas regionales. En Asturias tenemos un generalizado consumo de productos lácteos, por encima de la media, y no precisamente, como pudiera pensarse, gracias a nuestra riqueza en quesos. Nos comemos casi 13 kilos de yogur por persona y año, pero sólo 7,6 kilos de queso. En productos lácteos nos gastamos en Asturias unos 140 millones de euros, que ya es decir. También destacamos en el consumo de patatas frescas, con 28 kilos por persona y año. El mundo de las patatitas es otra historia. Casi dos de cada diez euros de la hucha familiar se gastan en Asturias en comer, pero aproximadamente el 30 por ciento de nuestra alimentación es fuera de casa.En el 95% de los hogares asturianos se come carne habitualmente, pero tan sólo en el 42% se consumen legumbres. Es, sorprendentemente, el mismo bajo porcentaje en relación con el arroz, y las pastas alimenticias tampoco salen bien paradas de esta estadística, con sólo el 49%. En siete de cada diez hogares del Principado se consumen habitualmente huevos, y en 9,2 de cada 10 hogares el consumo de pescado se tiene como habitual. Para concretar más: tras la merluza y la pescadilla (ambas en el mismo saco estadístico) los asturianos presentan una singularidad, y es que nuestro segundo gasto de consumo es en el bonito y el atún. Tras ellos, el lenguado, la lubina y el salmón. Somos consumidores generosos de gambas y langostinos, productos en los que nos gastamos al año 26 euros por asturiano. El pixín nos supone menos de cinco euros por persona y año. Más curiosidades: nuestra quinta fruta en volumen de consumo es la mandarina, por detrás de naranjas, manzanas, plátanos y peras, y por delante del melón. Catalanes, cántabros, castellano-leoneses y aragoneses gastan más en comida y bebida que los asturianos. En 2008 los asturianos traspasaremos muy probablemente la barrera de los 1.500 euros por persona y año.