Nadie anda en bici, ja,ja, ja.

Está el patio de los Repechinos muy revuelto y motivado,por una lado cosa buena.Andan todos realizando Klandestinas por semana para luego mojar la oreja los fines de semana a los pobres que debido a sus trabajos no pueden salir.
Vamos por partes:
La Sombra (Camblor) desde que está inscrito para el Soplao creo que duerme encima de la bici,salío esta semana tres veces y ayer remató la faena con "El mandi"(Felipe) subiendo los Lagos.

Pues continuo con mi preparación pal Soplao, hoy subimos los Lagos de Covadonga, hablo en plural porque vino conmigo Felipe, salimos desde Cangas y tardamos 1 hora y 24 min en realizar el ascenso desde la basílica hasta el lago Ercína, nos encontramos con un tiempo variable, frío al inicio y muy bueno desde la mitad hasta el ultimo lago, muy buena experiencia me imagino que sera mucho mejor con mas gente, estaré atento a la próxima Colungada.Camblor.

 

He subido a los Lagos de Covadonga varias veces(9 veces sino me ekivoco)unas veces con puertos anteriores(en clasicas,Fito,Torneria y Robellada)y siempre con flaca,y he disfrutado y sufrido a partes parecidas...lo k si he de decir k con la btt vas mas agarrado al asfalto pero de desarrollo se va sobrado con el triple plato...
Al loro con Camblor k va cogiendo un tono y una resistencia de Pro..
Saludos repechineros.Felipe el mandi

Esto por un lado,por otro Ferre y el Yogurín hicieron una escapada el Lunes,Willy y Trancas otra Klandestina el martes por la mañana.El miércoles Ferre,Cesar, Mr 43 y el Cuerpo anduvieron por la zona de Rioseco.Y ayer Mr 43 ,Willy y Cesar fueron a realizar una salida "internacional"

Viendo que en el mundo Repechinero, no te puedes dormir, (en ningún sentido) y aprovechando el buen tiempo, Mr. 43, Cesar y el escribiente (Willy), decidimos ir a “rodar un poco “y hacer una incursión en el país vecino (Oviedo) y desde allí, hacer la Senda Del  Oso.

El viaje se nos hizo corto, solo paramos a sellar los pasaportes en la aduana de Lugones, y luego del tirón hasta Oviedo sin parar.

Dejamos el coche en las pistas de San Lázaro y desde allí empezamos a pedalear.

Nosotros creíamos que éramos unos privilegiados por que La Abuelita Paz nos había hecho la senda de la Camocha con tierra y graba, pero al ver lo que hay en Oviedo, quedamos asustados. Gabinín ha asfaltado las rutas cercanas a la ciudad. Sus sendas , ¡!!! Están asfaltadas ¡¡¡¡ , nada de barro ni charcos en los que te puedas manchar, increíble. No hay nada como viajar para ver la diferencia entre países tan cercanos.

Allí creo que no conocen el barro, viendo la cara que le ponían a Mr. 43 cuando preguntaba por un lugar para lavar la bici y quitarle el barro al final de la ruta.

La ruta, me gustó mucho, empezamos con mucha niebla y una bajada (otra cosa que aquí en Gijón no tenemos), hasta Trubia, rodamos junto al río, hasta entrar en la zona encajonada donde el frío era considerable, así que apretamos un poco más los dientes y a sudar.

Llegamos a Proaza y pudimos ver a Paca y Tola en su cercado. Al lado estaba Furaco, pero no parecía muy dispuesto a realizar el trabajo para el que fue contratado. Solo se arrascaba contra un árbol y paseaba sin prisa por el prado.

Paramos a tomar un respiro en el pueblo donde empieza la ruta de las Xanas ( creo que es esa ..) y de nuevo al curro. El paisaje era precioso, ruta pegada al río, y entre dos paredes de roca impresionantes. El río llevaba bastante caudal, y la senda también estaba muy húmeda, con muchas hojas y ramas caídas  y zonas un poco peligrosas al cruzar los túneles con poquísima iluminación.

Cuando faltaban 10 Km., para llegar a Teverga, Mr. 43 decidió dar la vuelta, se infravalora , hubiera llegado sin problemas al final.

Seguimos Cesar y yo, y nos encontramos un último tramo con mucho barro y temperatura muy baja. Ver la salida del desfiladero nos llenó de alegría, ¡! hacía sol ¡¡.

Tomamos unos caldos y unas cervecitas en Teverga y nos preparamos para volver. En el bar del final de la ruta, vimos una bicicleta con un invento en el manillar que nos llamó la atención, era para atar a unos perros y que tiraran como si de un trineo se tratara. El dueño nos dijo que había venido desde Proaza a Teverga sin dar una pedalada ( y es siempre hacia arriba, palabra. ). Cesar le conocía de verlo por Gijón corriendo con sus perros por la playa.

La vuelta, fue rápida, en principio, todo bajada (yo voy a ver si consigo la doble nacionalidad y me empadrono en este país, la sensación de bajar, es …….rara, indescriptible). Aunque al llegar de nuevo a Trubia, se acabó nuestra alegría, toca subir y subir hasta el final de la ruta. Subimos a buen ritmo, al menos Cesar no se quejó en ningún momento, y nos “ merendamos “ a algún que otro ciclista en la laaaaaaarga subida ( no, no , ya se lo que pensáis, tenían todos menos de 80 años y pesaban menos de  120 kilos  ) .

Llegamos cansados y con la sensación del trabajo bien hecho. Regresamos a Gijón City, ciudad sin Ley, y cada mochuelo a su olivo.

 No hay nada más gratificante que una buena ruta y una buena compañía. ¿O si?

PD:Turonman deja de diseñar los mallots y ponte a entrenar que estos quieren mojarte la oreja.