Hoy voy a contaros la historia del poder de persuasión de una empanada.
A las 10 de la mañana había un grupo bastante numerosos de biciclistas reunidos entorno a la estatua de Pelayo,¿Con que fín? pues seguir los efluvios o aromas de una empanada,los cuales no se sabia a ciencia cierta de donde provenían.
En un principio dichos olores les llevaron por el carril bici del Fometo para continuar por Moreda hasta la senda verde de la Camocha,las narices menos afinadas quisieron confundirlos y llevarlos hasta el Picu el Sol,pero otras narices mas somellieras de algunos pedalistas dijeron que la ruta no era esa, por lo que nos adentramos en el valle de Llantones para coger un "falso llano" de hormigón que nos llevaba hasta San Martín.
En este punto después de unas esnifadas(en el buen sentido de la palabra) nos dirigimos hasta la fabrica de callos que hay en las inmediaciones de Muncó,otra vez los del olfato mas fino nos dijeron que la pista continuaba por Fano,pues hala para abajo,bordeamos el llagar de Bernueces siguiendo las pistas olfatorias hasta La Camocha,aquí el aroma era mas intenso y persistente por lo que no dió lugar a equívocos,no había duda los efluvios celestiales venían de la Tahona de Vega.
Una vez llegado al origen del aroma los bikers dejaron rápidamente sus monturas y se adentraron para preguntar por el rigen del olor a empanada.Nuestra sorpresa fue que no había empanada, pero que la había habido,ante esto no pudimos resistirnos a los aromas que provenían de unos bollos preñados de los cuales quedaron unas cuantas migas,por decir algo.
No hubo empanada pero eso era lo de menos, lo mas importante era compartir pedales con un montón de amigos.Un saludo para todos y según me comentó el organizador bluetomate ha quedado establecida esta marcha como una de las clásicas anuales.
A las 10 de la mañana había un grupo bastante numerosos de biciclistas reunidos entorno a la estatua de Pelayo,¿Con que fín? pues seguir los efluvios o aromas de una empanada,los cuales no se sabia a ciencia cierta de donde provenían.
En un principio dichos olores les llevaron por el carril bici del Fometo para continuar por Moreda hasta la senda verde de la Camocha,las narices menos afinadas quisieron confundirlos y llevarlos hasta el Picu el Sol,pero otras narices mas somellieras de algunos pedalistas dijeron que la ruta no era esa, por lo que nos adentramos en el valle de Llantones para coger un "falso llano" de hormigón que nos llevaba hasta San Martín.
En este punto después de unas esnifadas(en el buen sentido de la palabra) nos dirigimos hasta la fabrica de callos que hay en las inmediaciones de Muncó,otra vez los del olfato mas fino nos dijeron que la pista continuaba por Fano,pues hala para abajo,bordeamos el llagar de Bernueces siguiendo las pistas olfatorias hasta La Camocha,aquí el aroma era mas intenso y persistente por lo que no dió lugar a equívocos,no había duda los efluvios celestiales venían de la Tahona de Vega.
Una vez llegado al origen del aroma los bikers dejaron rápidamente sus monturas y se adentraron para preguntar por el rigen del olor a empanada.Nuestra sorpresa fue que no había empanada, pero que la había habido,ante esto no pudimos resistirnos a los aromas que provenían de unos bollos preñados de los cuales quedaron unas cuantas migas,por decir algo.
No hubo empanada pero eso era lo de menos, lo mas importante era compartir pedales con un montón de amigos.Un saludo para todos y según me comentó el organizador bluetomate ha quedado establecida esta marcha como una de las clásicas anuales.
PD:Cuidadin con las inocentadas
3 comentarios:
Me lo pase fenomenal y me preto un huevo,lo de la empanada ya lo arreglaremos.Como siempre la cronica muy guapa.Nos vemos en Candas, parece que hara buen tiempo.bluetomate
Vaya dominio de pituitaria, te pareces a Grenouille, el de "El Perfume".
Una salida muy requetequete a repetir cuanto antes. (Y no lo digo por la empanada ;))
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