San Isidro,San Enric

Hacia tiempo que tenía ganas de subir el puerto de San Isidro en bicicleta y precisamente el otro día Enric me lo propuso,no soy difícil de convencer para estas cosas así que ayer a las 8:00 estábamos montados en en coche con las bicis camino de Cabañaquinta dispuestos a subir a un Santo (San Isidro) con otro santo (San Enric), pero este último bajado del cielo a patadas.

San Enric


A las 9:10 estábamos dando pedales,la ascensión no fué demasiado dura a excepción de la parte intermedia de la zona de las cabañas donde el suelo estaba imantado y había atracción porque costaba arrastrar la bici.El día estupendo quizas 15º menos de temperatura hubiese sido perfecto, pero todo no se puede tener.Ascendimos charlando, por supuesto cuando el terreno lo permitía, de puertos de Asturias y de puertos de los Pirineos de los cuales Enric es un experto.
Hicimos una breve parada en Fuentes de invierno porque yo no lo conocía.
Una vez que coronamos decidimos redesayunar en Puebla de Lillo,nada bajar 16km. por supuesto para luego tener que volver a subirlos.



Llenados los depósitos emprendimos de nuevo la ascensión, ¡hala! otra vez para arriba,en esta ascensión el calor apretaba de cojo...s hasta Enric tenía calor que nunca lo tiene.Una vez coronado San Isidro decidimos subir a la estación de esquí ya que en otra ocasión Enric trato de subir con su familia y una buena nevada se lo impidió,yo creo que a los dos nos pesó tomar esa decisión pero una vez metidos en materia no íbamos a dar marcha atrás.
Del descenso una autentica gozada, hacía mucho tiempo que no bajaba tanto rato sin tener que tocar el freno,estuvimos bajando 25´ el aire que nos pegaba era caliente como el de un horno,Durante la bajada Enric rompió un radio de la rueda delantera ,pero como ya no quedaba mucho para llegar al coche no nos importó.
Cuando llegamos a Cabañaquinta había un reloj que marcaba 36º como demuestra la foto.


Una vez cambiados y con las bicis montadas en el coche fuimos a comprar presentes para nuestras familias,pastas,magdalenas,empanada, por supuesto todo casero en una confitería de Cabañaquinta,las magdalenas todavía estaban calientes cuando la señora nos las dió.
En conclusión un estupendo día disfrutando de la bici, de los paisajes y por supuesto de la compañía.