La crónica de los Montes negros

No se muy bien por donde empezar,pero lo haré con el comienzo del día.Habíamos quedado en levantarnos un poco mas tarde para alargar la hora del desayuno, ya que la marcha tenía su salida prevista a las 2 de la tarde.Dormir la mayoría no dormimos mucho,yo compartíahabitación con Martín y menos mal que me dijo que no roncaba,se movían hasta los cuadros de la habitación,debe ser esa pastilla que se toma antes de irse a la cama,sabe Dios de que será.En la otra habitación creo que también tuvieron de las suyas,el arquitecto(Carlos) y el economista(Samuel) le estuvieron poniendo las pilas a Oscarín sobre el viaje que habíamos hecho y este les correspondió con una buena retafila de ronquidos. Bueno que hicimos un buen desayuno,para algunos fuera de lo normal pero para mí de lo mas habitual,fuimos pronto hacia la salida por si acaso no teníamos sitio para aparcar el remolque, así que a las 12 ya estábamos preparados,estas dos horas se me hicieron eternas,es la primera vez en mi vida que tengo una bicicleta a lado y estoy dos horas mirando para ella,a todo esto Lorenzo empezaba a apretar.Cuando nos pusimos en la línea de salida teníamos casi tantos por delante que por detrás,yo calculo que salimos de la mitad hacia atrás,es mas cuando los primeros ya habían dado la vuelta al pueblo y empezaban a ir por las pistas nosotros no nos habíamos movido. ,seguimos la marcha pero yo ya me estaba empezando a aburrir,casi todo nuestra penitencia, mientras su Agosto y nos dejaron las Los primeros km. los hicimos a un ritmo bastante lento debido a la aglomeración de gente y a la poca visibilidad debida al polvo,allí estábamos Samuel,Carlos y el escribiente, de Martín y Oscarín ya no supe mas nada hasta la llegada,en el primer avituallamiento perdimos a Samueligual y al mismo ritmo,llegamos al segundoavituallamiento Carlos y yo , ahí debí de comer algo o beber algo raro porque estuve como 30 o 40 km. con unos buenos retorcijones de estómago,o igual fue debido a la ausencia de la pertinente comida como Dios manda,seguimos con el aburrimiento pero ahora ya me iba pasando el estómago,Carlos hacía un poco la goma pero no tenía ganas de ir solo, ya que acompañado me aburría ,solo ,para que os voy a contar,en la última parte había unas rectas desesperantes y encima con el viento de cara,en le último avituallamiento le dije a Carlos que cogíamos una botella y salíamos pitando,no se si por la prisa o porque ya no veía, Carlos se subió a una bicicleta que no era la suya,no se si ganaría con el cambio,al final llegamos en unas 5 horas y cinco minutos,Samuel entro 17 minutos mas tarde,Oscarín una hora mas tarde y Martín dos horas mas tarde,nos contó que su retraso se debió a los calambres que sufrió de mitad de marcha en adelante,yo creo que fue hambre también.Pero una vez llegados a la meta no había acabadocargábamos las bicis en el remolque los mosquitos asesinos hicieronpiernas y los brazos agustito,lo curioso es que las picaduras empezaron a hacer efecto dos días después. Al final una marcha que no creo que vuelva a repetir a no ser que esté muy aburrido, cosa que dudo.Ya nos lo decían unos Tarraconenses que andaban por allí, que con la tierra asturiana que tenemos como se nos ocurre ir hasta allí para andar en bici,así que hola Monegros y adiós Monegros.