Templarios de la orden del barro

Como sabéis este fin de semana nos fuimos de peregrinación.
Para empezar un buen madrugón 5:30 A.M.,pasamos a recoger a los diversos integrantes de la marcha y rumbo a Ponferrada.

En la salida caras conocidas, José (antes Blue ahora tambor),Javier Guardado, diversos componentes de BTT Pelayo(Vicente,Alberto,Jose,Juan Blas, De la Mancha,y alguno mas).

Salida a las 10:30,para empezar ruta turística por la ciudad de Poferrada,hasta llegar a un camino donde se abrió la veda,el terreno de momento bien pero la cosa iba a cambiar en seguida,hacia el kilómetro 15 nos encontramos con un buen pastel,ir montado en bici imposible,ir caminando con la bici,tampoco, porque el barro tupía las ruedas y quedaban atascadas,así que a liberar el paso de rueda con un palo y bicicleta al hombro,nada mas pasar este tramo,vía las primeras roturas de cambios y de cadenas,hasta el kilómetro 30 mas o menos fuí acompañado por Carlos,Samuel y Piti,luego ya me abandonaron por detrás y tuve que ir solo.
No voy a detallaros toda la ruta porque no me fijé mucho en el paisaje,bastante tenía con mantenerme de pie encima de la bici,del los 101 kilómetros no exagero nada si digo que 80 eran de barro,la ruta no me pareció dura en sí, si quitásemos el inconveniente del barro que fué lo que hizo el aumento de dureza,el sitio precioso,sobre todo un sendero que ascendía por una garganta en el que apenas cogía una bici y terminaba en un pueblo abandonado,fué el sitio que mas me gustó.

Para los pueblos que atravesábamos(aunque a mí me parecía que siempre era el mismo) era un día de fiesta nacional ,salían a animarnos como si fuesémos auténticos profesionales.

Faltando 30km. empezó a llover y la cosa todavía se puso peor,había unas zonas por donde bajaban auténticos ríos,con mas de una cuarta de agua.Llegué a Ponferrada con un chaval de Madrid y ahí la falta de indicaciones y de policías hizo que nos perdiésemos,por lo que en lugar de hacer 101km. hicimos 108.

Repito que no me pareció un recorrido duro, a excepción del hándicap del barro.

Llego a la meta y voy a lavar la bici,dos mangueras para 800 tíos,mientras hacía cola la lluvia seguía cayendo por lo que me empezó a entrar el baile de San Bito y hablar con el que me precedía en la cola era casi imposible debido a que mi labio inferior empezó a realizar cosas extrañas.Luego ya se me quitó con una buena ducha y sobre todo con la empanada que había llevado Carlos.

Fueron llegando mis compis,Samuel,luego vimos a un ciclista que iba impulsándose con una pierna,quien iba a ser, Carlos que rompió la patilla del cambio,el cambio,la cadena,el anclaje del Garmín y alguna cosa mas,es decir la bici pal contenedor casi,menos mal que fué a falta de 3km.,también nos dijo que en una bajada por un prado se hizo un implante de silicona en el labio y una rectificación de tabique nasal,menuda cara con la que llegó,le siguió Piti con su rodilla buena maltrecha,luego Santi,Oscar(que sé que disfrutó),Martín que también gozó lo suyo y Germán cerró el grupo.

Al final misión cumplida,todos sanos y salvos,bueno casi todos.



No creo que volvamos repetir,no por que el recorrido sea duro ni porque los paisajes no merezcan la pena, sino por la organización,los avituallamientos de pena,agua ya teníamos bastante de la que caía del cielo,comida poca ,mejor dicho poquísima, barritas en uno,en otro medía manzana,y hacia el km. 60 un Sandwich (cayeron cuatro) un pastelito y Koka-kola,pero es que cuando mis compañeros pasaron no comieron nada, cuando faltaban 20km. un plátano,yo creo que por 40 euros de inscripción podrían haberse estirado un poco mas,la asistencia técnica brillaba por su ausencia, y para rematar como os conté llegando a Ponferrada no había nada ni nadie que te indicase hacia donde tirar, claro estaba lloviendo y los policías estaban dentro de los coches.

En la meta un bocadilo de lomo con queso y un refresco para refrescarse,claro como tenías tanto calor,había café pero te lo tenías que pagar.

Un pena porque esto desmerece mucho la prueba y no es solo mi opinión si no la de muchos otros en la línea de meta.

Yo creo que ganamos el jubileo como peregrinos entre el barro y seremos nombrados caballeros templarios de la orden del barro.