miércoles, 30 de mayo de 2012

Un maillot para el úlltimo

Es bien sabido que a las lideres de las distintas clasificaciones de las carreras ciclistas se les distingue, por el color de su mallot, rosa, Amarillo, azul, rojo, de lunares, etc, pero igual desconocíais que antes al que iba en la clasificación general de una vuelta, tour o giro se le distinguía por un mallot en este  último caso de color negro.


Articulo sacado de El Correo:

Ser último en una carrera ciclista tiene mucha importancia. El ganador y él siempre son los nombres que se miran con más atención. Uno por ser el mejor; el otro, por ser luchador. Al pelotón no se le presta atención, sino al último. Ese corredor que ha sufrido para llegar a meta. Día tras día lo pasa mal. En esa situación estuvo el corredor de Euskaltel Miguel Minguez, que luchó en cada etapa para entrar dentro de control y no quedar fuera de la carrera. El ciclista vizcaíno finalizó la ronda italiana último, a más de cinco horas de Ryder Hesjedal. Es un honor acabar, aunque sea en la cola. Siempre mirando al tanto del fuera de control. Ese esfuerzo también tiene su recompensa. En el Tour de Francia se le denomina 'farolillo rojo' (lanterne rouge, en francés) al que ocupa la última posición en la clasificación general. Su dorsal se transforma en rojo. El nombre tiene su origen en las luces rojas que suelen tener los trenes en su último vagón. En el ciclismo, ese corredor sería el que ocupa la cola del pelotón. Ese ciclista, por el mero hecho de ser el que cierra la clasificación, capta la atención de los fotógrafos y televisiones. Todo un lujo para los patrocinadores.
Pero en el Giro de Italia llegaron a tener un maillot. Negro. Fue entre los años 1946 y 1951. La curiosa prenda estuvo inspirada en Giuseppe Ticozzeli, un futbolista bastante conocido por haber militado en el Casale, el SPAL y en la selección transalpina y que, en 1926, decidió participar en el Giro como independiente. Su rendimiento como ciclista no tuvo muy buenos resultados. Sólo pudo terminar tres etapas, pero se hizo muy popular por su comportamiento en la carrera. Ticozzellli, alto y corpulento como futbolista que era, llegaba a la salida en el último minuto, haciéndose acompañar por un taxi, saltaba rápidamente sobre la bicicleta preparada por su asistente. 
 
 
Durante la carrera, endosaba un maillot negro con una estrella blanca del Casale y se escapaba en las fugas iniciales, para después, de repente, pararse en algún restaurante para degustar un buen plato en tranquilidad. Sin pensar en la etapa y la clasificación. La conquista del maillot negro, un símbolo muy particular, será recordado por las batallas entre Sante Carollo y Luidi Malabrocca. Ambos ciclistas trataban de perder tiempo de cualquier forma con solo un objetivo: ser el último. Se escondían en los bares, establos, rompiendo sus propias ruedas. El duelo lo gano Malabrocca, que fue el primer ciclista en endosarse el maillot negro.
En los puertos, a pie
En 1948 el maillot negro lo ganó Bini Toscano Aldo, que, según los periodistas y aficionados de ese año, terminó la prueba a pesar de tener una fractura en la mano derecha, provocada por una caída masiva. En las etapas de montaña, en aquellas que tenía que hacer más fuerza con sus manos para agarrar el manillar, se bajaba de la bici para subir los puertos.
Este curioso premio se eliminó a partir de 1952 por las quejas de los corredores, quienes decían que luchar por conquistar dicho maillot daba un espectáculo indecente que nada tenia que ver con el ciclismo. Solo en el 2008 se instauró el número negro, que lo 'consiguió' M Markus Eichler del equipo Milram.
Minguez no es por gusto el último en el Giro, pero sufre en la montaña, no le va bien. “Si fuera escalador no sería ultimo en la clasificación”, subrayó.

2 comentarios:

Jose dijo...

Yo postulo todos los domingos por el maillot negro esi.

CIMAFERMIN dijo...

No seas tan modestu Jose, vamos a dejarlo en gris claro

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